Los verdaderos creadores muestran que su mejor arma es el encanto

Por: Mónica Mier

La salsa es alegría pura, una forma de expresión de lo más profundo del sentir. Diferenciada en dos partes complementarias y lo que implica, por un lado la técnica como tal, en el conteo de los pasos con el ritmo de la música y por otro, en el sabor que por naturaleza como latinos se lleva adentro y se lo expresa a través de movimientos.

“Se ven las caras, pero nunca el corazón”. Iniciaba el repertorio con un coliseo a oscuras, en donde el humo del cigarro y la nostalgia, eran los testigos más sigilosos de una noche llena de sentimentalismo y recuerdo, para quienes asistieron al concierto de uno de los grandes compositores y cantante vivo de salsa: Rubén Blades.

Panameño de nacimiento, rinde tributo abierto a la tradición de la música popular de Cuba, mediante el conocido Son, sin dejar de reconocer su deuda musical con Puerto Rico, pues justamente la grandeza la salsa está justamente en su universalidad. Precisamente en su álbum “Cantares del Desarrollo” muestra la riqueza de la sencillez del son cubano y hace de la salsa, una narrativa literaria que llega al alma.

La piel se erizaba, los ojos brillaban y las luces reflejaban todo la magia de las letras con corte de amor, de sueños y placeres que la salsa ofrecía con un espectáculo único de Los Seis del Solar Y Rubén Blades, los mejores músicos que ha tenido el compositor según la audiencia, en donde las sensaciones, pasiones, críticas sociales de los sectores discriminados, se sintieron como una herramienta estética y creativa de quienes vieron en estos, la posibilidad de afianzar su identidad y al mismo tiempo acceder al reconocimiento social.

La izquierda estaba presente, en donde era fácil percibir la emoción de la gente con cada una de sus letras e improvisaciones que fueron parte de un show excelente, con una voz todavía nítida y sobre todo con cantos de revolución en contra de un régimen de dictadura. Las frases constantes emitidas en las canciones coreadas demostraban una ideología que defiende y difiere sobre los sistemas de gobierno en donde la circunstancia administrativa resulta obsoleta y que los criterios de siglos atrás se siguen utilizando en reformas políticas y medios de control de un país, especialmente Latinoamericanos en donde los cambios no se dan de forma voluntaria por que habría que constitucionalmente legislarlos ya que ahora, la obligación de ser ciudadano no es un condición gratuita.

“El liderazgo lo asume la inteligencia” entendiendo como, si un ser humano plantea algo inteligente, esto debe ser asumido, valorado y aplicado de acuerdo a las políticas gubernamentales que pertenecen a un país, así se refirió Blades al sistema de gobierno efectuado por Rafael Correa en su visita al Palacio de Carondelet, en donde entre palabras de agradecimiento y un discurso pequeño político estableció que el mandatario tiene buenas ideas y apoyo social. Pero, esto es importante de entender, sin caer en apreciaciones de tipo ideológico, sino más bien en un plan de integración social en el que los pensamientos sean bien trabajados y propuestos a la vez en forma de integración y cambio para la construcción de una patria progresiva.

Para finalizar, no cabe duda que Rubén Blades, se ha dedicado a repasar su historia desde sus orígenes, hasta los de su pueblo, contando anécdotas, respondiendo preguntas a través de sus canciones y haciendo de la salsa una manifestación musical contemporánea mediante una intención política con letras que muestran la ruptura con el conformismo imperante.